El 20 de febrero se celebra el Día Internacional del Gato porque en esa misma fecha –pero en 2009– murió “Socks”, el gato del ex presidente norteamericano Bill Clinton, que llegó a convertirse en una de las mascotas más conocidas del mundo.
Socks era un gato callejero que fue adoptado por Chelsea, la hija de Bill Clinton. Vivió junto a la familia presidencial entre 1993 y 2001. Socks se convirtió en un ícono mediático y, aunque parezca increíble, Bill Clinton recibía más de 100.000 cartas de fans al año que eran puntualmente contestadas por un equipo de voluntarios, acompañando como firma la huella impresa de un gato. También se escribió un libro basado en él y se diseñaron videojuegos, aunque no llegaron a ser puestos a la venta. Al término del mandato en 2001, Bill Clinton dejó a Socks al cuidado de su secretaria Betty Curry, quien se había encariñado con el felino. Socks continuó realizando varias campañas para recaudar fondos para albergues de animales. El 20 de febrero del 2009, Betty Curry tomó la decisión de practicarle la eutanasia debido a problemas de tiroides, riñón y un cáncer de garganta y mandíbula. Al fallecer tenía unos veinte años de edad.
La fecha para celebrar este día fue elegida a través de las redes sociales (Twitter y Facebook) y se pensó como forma de promover la defensa y adopción de estos animalitos, ya que Socks fue recogido de la calle.
(Bill Clinton y su gato Socks)