Los dientes constan de tres partes:
- Corona: es la parte visible del diente. Está compuesta por un tejido blando y fibroso, muy vascularizado e inervado, llamado pulpa, la cual está cubierta por un tejido mineralizado llamado dentina o marfil, que se encuentra, a su vez, recubierta por el esmalte, un tejido de gran mineralización y dureza, cuya función es protegerla.
- Cuello: es la parte intermedia del diente, que une la corona y la raíz, y se sitúa en la encía marginal. Se lo suele llamar zona cervical. Se encuentra compuesto, también, por la pulpa recubierta de dentina y esmalte.
- Raíz: es la parte no visible del diente. Se encuentra formada, también, por la pulpa, pero recubierta aquí de un tejido conectivo llamado cemento, que sirve de anclaje a la raíz. Los dientes normalmente tienen entre una y tres raíces, dependiendo de si son incisivos (una raíz), caninos (una raíz), premolares (1 o 2 raíces) o molares (dos o tres raíces, en casos excepcionales más de tres).

¿Qué son los dientes?
Los dientes son órganos duros que están implantados en el borde alveolar del maxilar superior e inferior. Están destinados, sobre todo, a la masticación de los alimentos, pero también tienen una función estética.
Los seres humanos tenemos un total de 32 dientes, que forman lo que se conoce como “dentición permanente”: 16 en el maxilar superior y 16 en el inferior.
