Los reptiles son animales vertebrados (con columna vertebral), que carecen de patas o las poseen muy cortas, por lo que al caminar rozan el suelo con su vientre, es decir, que reptan. Tienen la piel gruesa cubierta de escamas de queratina, y es impermeable, a fin de que el reptil no se deshidrate en lugares muy secos, como los desiertos; en algunas especies la piel se muda periódicamente, como en las serpientes. No tienen una temperatura corporal constante, sino que ésta depende de la temperatura del ambiente, es decir, que son animales de sangre fría; cuando la temperatura es baja, son lentos, poco activos y se calientan al sol, en cambio, en invierno se aletargan e hibernan. Pese a que unos pocos todavía viven en el agua, en general, los reptiles son animales que viven en la tierra, por lo tanto, su respiración es pulmonar. La mayoría de los reptiles son carnívoros, es decir, que se alimentan de otros animales, aunque hay algunos pocos que son herbívoros. Se reproducen sexualmente y son ovíparos u ovovivíparos. Hay cinco tipos de reptiles: los saurios como los lagartos, los quelonios como las tortugas, los cocodrílidos como los cocodrilos, los rincocéfalos como las tuátaras, y los ofidios como las serpientes.
(Los lagartos son reptiles)