Las tres hadas buenas de La Bella Durmiente se llaman Flora, Fauna y Primavera. Flora va vestida de rosa, Primavera de azul y Fauna de verde.
Relata el cuento, que en la ceremonia de bautismo de la princesa Aurora fueron invitadas tres hadas buenas, pero no Maléfica, el hada mala. Las tres hadas buenas, Flora, Fauna y Primavera, le concedieron dones a la princesa: Flora, la belleza y Fauna, una hermosa voz. Pero antes de que Primavera pudiera dar su don, irrumpió en el castillo Maléfica, molesta por no haber sido invitada, y lanzó a la princesa Aurora una maldición, según la cual moriría al pincharse con el huso de una rueca el mismo día en que cumpliese 16 años, antes de la puesta del sol. Afortunadamente Primavera no había dado su don a la princesa, por lo que usó este don para cambiar la maldición de Maléfica: Aurora no moriría al pincharse con la rueca, sino que únicamente caería en un profundo sueño, del que sólo podría despertarla un beso de su verdadero amor. Para proteger a la princesa Aurora de Maléfica, las hadas buenas la llevaron a vivir con ellas en el bosque, y le cambiaron el nombre por Rosa. Allí, Aurora creció sin saber que era una princesa. Pese a los intentos de las hadas por ocultar a la princesa, el cuervo de Maléfica descubre el refugio de Aurora, por lo que Maléfica consigue que se pinche con el huso de una rueca. Las hadas, para conseguir que Aurora despierte con un beso de amor, deben rescatar al príncipe Felipe, a quien ha secuestrado Maléfica para que Aurora no despierte. Al final, las hadas consiguen liberar al príncipe y le entregan la Espada de la Verdad y el Escudo de la Virtud para enfrentarse a Maléfica. Las hadas llevan al príncipe Felipe hasta la princesa Aurora para que la despierte de su sueño con un beso de amor, y todos vivan felices.