Los canguros son animales herbívoros, que se alimentan principalmente de hierba y raíces.

Algunas especies, como el canguro arborícola, se alimentan de frutas y hojas. Otras en cambio, como el canguro rojo, consumen grandes cantidades de arbustos. Las especies más pequeñas de canguros también consumen hongos hipogeos.

Características de los canguros
Los canguros son mamíferos originarios de Oceanía, que habitan mayoritariamente en Australia. Poseen cuerpo robusto, cabeza pequeña, orejas grandes, patas traseras largas (que utilizan para saltar, ya que no caminan), patas delanteras cortas, pies grandes, y cola larga y musculosa (que les ayuda a mantener el equilibrio cuando están parados). Dependiendo de la especie, sus características variarán considerablemente, aunque generalmente los canguros suelen medir alrededor de 2 metros de altura y pesar aproximadamente 85 kilos.
Estos animales dedican muchas horas a alimentarse, entre 7 y 10 horas al día. Generalmente se alimentan a la tardecita, noche o primeras horas de la mañana, y el resto del día pasan descansando a la sombra. Suelen alimentarse en grupo, ya que de este modo están más seguros si se acerca un depredador; al menor peligro, el repentino movimiento de uno de ellos puede desatar la huida de todo el grupo.
Los canguros están adaptados a zonas desérticas, eso no quiere decir que no tomen agua cuando la encuentren -de hecho llegan a beber hasta el 10% de su peso corporal-, sino que cuando no encuentran agua evitan la deshidratación absorbiendo al máximo el agua de los vegetales que consumen.
En cuanto a la reproducción, los canguros solo paren una cría, pero en algunas pocas ocasiones puede darse el nacimiento de dos. Las crías nacen sin pelo, ciegas y sordas. Durante los primeros 8 meses de vida, las crías permanecen en la bolsa marsupial (ubicada en el vientre de la madre), en donde son amamantados y completan su desarrollo. Los canguros tienen una esperanza de vida de 18 años, aproximadamente.
